domingo, 30 de octubre de 2016

Teñir tela con colorante para comida

Teñir tela con colorante para comida

Necesitarás:

  • Olla grande.
  • Agua.
  • Colorante de alimentos (4 cucharadas por litro de agua).
  • Sal (1 taza por cada galón de agua).
  • Cuchara.

Procedimiento:

Llena una olla grande con agua. Si sólo vas a teñir una pequeña cantidad de prendas, llena la olla hasta la mitad; en caso de teñir una mayor cantidad, llena ¾ cuartas partes de la olla.
Añade 4 cucharadas de colorante de alimentos por cada litro de agua que hayas agregado en la olla.
Vierte 1 taza de sal por cada galón de agua. El uso de la sal ayudará a que el colorante se adhiera a las fibras de la ropa y producirá un producto acabado más vibrante.
Calienta la olla a fuego medio-alto hasta que el agua comience a hervir. Reduce el fuego a medio-bajo. La mezcla se debe cocer a fuego lento.
Introduce la ropa en el agua con el tinte y sumérgela por completo. Revuelve las prendas durante 20 minutos mientras se hierve a fuego lento.
Enjuaga la ropa teñida en agua tibia hasta que el agua salga clara, luego enjuaga con agua fría.


jueves, 13 de octubre de 2016

Guia de cosecha

Vegetales que solo tendrías que comprar una vez si aprendieras a regenerarlos (parte II)
La semana pasada te mostrábamos

 cómo podías cosechar tus propias verduras sin necesidad de semillas, de una forma económica y sencilla. Bien, debido al éxito cosechado con la entrega pasada, hoy te traemos la segunda parte, en la que te enseñaremos a cultivar otros vegetales y hortalizas de primera mano como la cebolla o la patata.
Además, como te explicamos la vez anterior, la mayor ventaja es que solo tendrás que comprar una sola vez el producto que quieras cosechar. No pierdas detalle, pues aunque no tiene mucha dificultad, ni requiere grandes habilidades de labranza, debes tener en cuenta una serie de factores y cuidados que te contamos a continuación:
1. Cebolla
Las cebollas son uno de los alimentos más utilizados en nuestra gastronomía. Por ello hemos decidido incluirlas dentro de nuestra lista, ya que también puedes plantarlas sin necesidad de semillas. Lo único que necesitas es una cebolla.
Corta la cebolla y aparta la base tal y como se ve en la imagen
Deberás dejar unos 5 centímetros de base y el resto puedes utilizarlo para cocinar. Deberás dejar durante un par de días la base a temperatura ambiente para que se seque un poco.
Ponla en una maceta con sustrato
Coloca la base de la cebolla, con las raíces hacia abajo, en una maceta con sustrato fresco. Cúbrela con unos 5 cm de sustrato y deja la maceta en un lugar tranquilo.
A las pocas semanas saldrán las raíces
También empezarán a brotar los tallos de los que serán nuestras plantas de cebolla.
Brote de los tallos
A las cuatro semanas aproximadamente ya tendremos nuestros tallos bien diferenciados. Podemos dividir el corte original que le hicimos a la cebolla según los tallos que nos hayan brotado, por lo que de una sola cebolla podemos obtener varias.
Las cebollas necesitan poco riego durante su ciclo de vida. La etapa en la cual mayor cantidad de agua necesitan es cuando están creciendo (etapa vegetativa, antes de formar el bulbo). Cuando empiezan a formar los bulbos disminuye la cantidad de agua que necesitan.
2. Aguacate
Te sorprendería saber lo fácil que es tener tu propio árbol de aguacates en casa, solo tienes que seguir estos sencillos pasos:
1. Quítale el hueso al aguacate.
2. Lávalo con agua tibia bajo el grifo.
3. Clávale cuatro palillos tal y como se ve en la imagen.
4. Llena un vaso con agua tibia.
5. Introduce el hueso del aguacate con los palillos clavados en el vaso.
6. El agua deberá cubrir hasta la mitad del hueso.
7. Espera a que salga la raíz. Suele tardar entre unas 3 ó 4 semanas.
8. Cuando la raíz tenga unos 10 cm, saca el hueso del aguacate del agua del agua.
9. Quítale los palillos.
10. Prepara una maceta no muy grande con tierra.
11. Planta y riega la semilla. Deberás colocarla de tal manera que la mitad quede dentro de la tierra y la otra mitad fuera.
12. En poco más de un mes comenzaran a salirle las primeras hojas y con el tiempo, tendrás que trasplantarla a un sitio con más espacio.
3. Patata
Con unas patatas viejas, una maceta profunda y tierra, podemos obtener nuestras propias patatas en casa. Cuando veas que las patatas que tienes preparadas para plantar, empiezan a arrugarse y a brotar, no las tires a la basura y sigue los siguientes pasos:
Cuando las patatas estén así, será el momento ideal para plantarlas
Corta cada patata en 3 o 4 trozos, siempre dejando en cada corte al menos un brote, ya que será donde saldrán los tallos. Cada trozo será una nueva patata.
Utiliza una maceta profunda o un saco con tierra
Tendrá que ser profunda porque las patatas, al crecer bajo tierra, necesitan mucho espacio. Para la tierra utiliza la mitad de sustrato y la otra mitad de tierra cribada común. Planta los trozos de patatas a unos cuatro dedos de profundidad. Coloca la maceta al sol y riégala, sin encharcarla, unas dos veces por semana.
Según vayan creciendo las patatas, amontona la tierra arriba para que queden cubiertas. Puedes utilizar algún fertilizante para que las plantas estén bien nutridas.
Tres semanas después de que la mata amarillee, ya puedes cosecharlas
Normalmente tardan entre 65 y 100 días en estar listas. En cuanto al riego, las patatas precisan de poca agua, solo asegúrate de que la tierra esté húmeda en su etapa de crecimiento.
4. Puerro
Os enseñamos rebrotar un puerro a partir de su raíz. Sigue los siguientes pasos:
1. Compra un puerro que no tenga las raíces muy secas. Esto es importante porque sino no conseguiremos que rebrote
2. Haz un corte a unos 4 ó 5 centímetros de lo que sería la base de la raíz. El resto del puerro lo usaremos para cocinar de forma normal
3. Llena un cuenco pequeño de agua e introduce la parte que hemos cortado del puerro, asegurándote de cubrir todas las raíces. Espera unos días
4. Al cabo de esos días -unos 7 aproximadamente-, habrá empezado a rebrotar y le habrán salido raíces nuevas
5. Corta las raíces viejas que hayan crecido demasiado, dejando las nuevas intactas
6. Transplántalo en una maceta más o menos profunda. La tierra tendrá que ser una mezcla de humus (40%) y turba (60%). Para empezar bastará con unos cuatro dedos de tierra
7. Después, por el puerro en el centro cubre la parte de las raíces con la tierra dejando fuera los brotes. A medida que el puerro vaya creciendo, iremos añadiendo tierra y lo iremos tapando. Así conseguiremos que se vaya volviendo blanco
8. Para el riego, es recomendable que hagas una mezcla de agua y humus de lombriz. Riégalo cuando veas que la turba se esté secando
Podéis seguir el proceso en el siguiente vídeo
5. Albahaca
1. Coloca varias hojas de albahaca de 3-4 cm en un vaso de agua (podrías añadirle enraizante pero esto es opcional) y ponerlo a la luz del sol.
2. Cuando las raíces tengan un par de centímetros, planta cada esqueje con una mezcla de sustrato y humus de lombriz. Riégala.
3. En poco tiempo se convertirá en una planta.
Y de la misma manera que en el vídeo anterior, una buena explicación en vídeo del youtuberToni, al que podéis seguir siguiendo el enlace que citamos en la fuente, al final de este artículo.